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Arquitectos: Alejandro B. Galán, Antonio Raso, César Egea
- Área: 95 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Juanca Lagares
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Proveedores: AutoDesk, Cerámica Malpesa, Equipo desarrollador QGIS, Equipo desarrollador QGIS, Equipo desarrollador QGIS, Grupo Relesa, ISAVAL
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Torre vigía de planta prácticamente cuadrada, con medidas de 6,70 x 7,32 metros, siendo su lado mayor el que corresponde a la puerta, orientado al sur; consta de dos plantas y azotea. Construida con hiladas de mampuesto y a intervalos de losas de piedra estando las mochetas constituidas por sillares a soga y tizón. En las cuatro fachadas posee grabados cruciformes.
Nos encontramos en un punto geoestrategico de relevancia para el control de la zona y paso por el camino real, un lugar en alto desde donde se divisaban los vados por los arroyos Guadazuheros, La Vega y Guadalbaida y el vado existente en el Guadalquivir a esta altura, único paso por el río a pié.
La importancia del lugar y la necesidad de control hizo que algunos ermitaños se ofrecieran a vivir en ella, dotando a las mismas de servicio de control del camino, vigía para posibles incursiones militares enemigas y servicios religiosos para los/as peregrinos/as, trascendental en pueblos de frontera o, como el caso de Posadas, pueblos parada en el trazado de los principales caminos y vías de comunicación entre las grandes ciudades.
Se accede al interior de la Torre por una puerta de arco carpanel con dovelas de piedra, protegido por un sillar que apoya en jambas de sillares embutidos en el muro sin sobresalir de la fachada, pero con salientes al pasillo para que la puerta apoye en el resalte. Hay unas cajeras a media puerta para el alojamiento de la tranca. Adosada al muro oriental existía una escalera con techo de bóveda de cañón de ladrillo, excepto el ángulo, en que hay una oquedad para pasar a la planta superior. En el centro de cada fachada de la 2ª planta hay una ventana alargada, saetera o tronera, con jambas y dintel de sillares.
Nuestro proyecto consiste en la Puesta en valor de la Torre, mediante diversas actuaciones paisajística entorno a ella e intervención mínima en la Atalaya para que sea visitable. La primera actuación será el adecentamiento del camino privado de acceso rodado con fondo de saco. En esa entrada del camino se instalará un portón de acceso vallado para limitar el acceso a la torre.
La segunda actuación será perimetrar un área de seguridad en torno a la torre, tanto para evitar actos vandálicos sobre el BIC, asegurando a los futuros visitantes de posibles caídas por el pronunciado talud hacía el camino de servicio ferroviario existente a escasos 3 metros de la fachada Sur de la Torre.
A lo largo de todo ese perímetro, se plantarán especies aromáticas mediterráneas como romero, tomillo, lavanda-cantueso, santolina, laurel canelo, borraja…etc. Además de algarrobos. Delimitando ese espacio a la par que serán excelentes elementos naturales de sombra para el verano. La actual puerta de acceso a la torre, instalada por la propiedad en los años’80 se reforzará y pintará, colocándole una cerradura antivandálica. La base del matacán presenta un relleno realizado por la propiedad en el año ’85 para tapar los 3 huecos defensivos entre ménsulas, para vertido de aceites hirviendo, flechas, piedras o cualquier otro objeto con tal de proteger la puerta de acceso a la torre.
En la cubierta se procederá al desbroce y limpieza de la solería contemporánea de piezas de ladrillo macizo reponiendo aquellas piezas que falten o estén sueltas. Y una vez la superficie quede limpia y asegurada, se aplicará sobre la misma una membrana líquida transparente hidrofugante para impermeabilizar al faldón que vierte sobre la cara norte de la torre a través de un mechinal-sumidero al que colocaremos una gárgola o vierteguas. Destacamos en la intervención en la Torre la propuesta de la reproducción de las almenas/merlones mediante estructura soporte de acero corten, obteniendo una visión contundente de la figura de la Atalaya en el paisaje.